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Avutarda común, Otis tarda, características y ciclo biológico

Avutarda común, Otis tarda
Avutarda común, Otis tarda
Hans Norelius/CC BY 2.0

La avutarda común, Otis tarda, es un ave de la familia Otididae comprendida a su vez en el  orden Otidiformes. También es conocida como Great bustard (inglés), Grande Outarde (francés).

Características generales de avutarda común (Otis tarda)

El gran tamaño de la avutarda, su plumaje sorprendente y las espectaculares exhibiciones de cortejo de los machos, hacen de la avutarda una de las aves más impresionantes del mundo. En las exhibiciones de cortejo, los machos sufren una espectacular transformación de la apariencia, acompañada por saltos dramáticos en el aire para atraer a las hembras.

La avutarda común adulta es un animal volador muy pesado. Se trata de una especie de ave con un enorme dimorfismo sexual, en términos de la gran diferencia de tamaño entre machos y hembras. Un macho típicamente tiene 90-105 cm de alto, con un largo alrededor de 115 cm y una envergadura de 2.1-2.7 m, y varía en peso de 5,8 hasta 18 kg. La hembra es aproximadamente un tercio más pequeña en dimensiones lineales, por lo general mide de 75 a 85 cm de altura, unos 90 cm de largo, 180 cm de envergadura y de mucho menor peso, que varía de 3.1 a 8 kg. El espécimen verificado como más pesado, recolectado en Manchuria, fue de casi 21 kg. En un estudio en España, otro macho gigante inclinó la balanza a 19 kg.

La avutarda tiene las patas largas y robustas, pero los pies carecen del dedo trasero utilizado por otras especies para agarrarse a las ramas. Otis tarda nunca usa árboles y pasa toda su vida en el suelo, excepto cuando están en vuelo. Cuando son molestadas o se asustan, tienden a correr en lugar de volar. Las hembras adultas superan en velocidad de carrera a los zorros rojos (Vulpes vulpes). La avutarda tiene una estupenda postura erguida con una caminata majestuosa y lenta. Posee un cuello largo. Es un ave alta, de cabeza y cuello gris, y una espalda marrón con barras negras. Los ojos son negros, rodeados de párpados blancos. Tienen un pico fuerte, de color gris, con la punta negra. Las partes inferiores del cuerpo son blancas, los machos desarrollan una banda de pecho de color marrón rojizo que se agranda con la edad. En la temporada de cría, el macho tiene cerdas largas y blancas en el cuello, que miden hasta 12-15 cm de largo, creciendo continuamente del tercer al sexto año de vida. El pecho y el cuello de la hembra son de color ante, con una coloración marrón pálido sobre el resto del plumaje del cuerpo, de colores más apagados que los machos, lo que permite el camuflaje en hábitats abiertos.

En el vuelo, los patrones coloridos del plumaje son muy llamativos. Las alas largas de la avutarda son predominantemente blancas, con marrón a lo largo de los bordes de las plumas primarias y secundarias inferiores, y una raya de color marrón oscuro a lo largo de la parte superior del ala. Las avutardas son aviadores bastante fuertes, mueven sus alas con movimientos fuertes y son capaces de vuelos sostenidos, pero son planeadores pobres. Durante los movimientos estacionales pueden alcanzar velocidades de hasta 80 km/h en vuelo.

Las avutardas generalmente viven alrededor de 10 años, pero se sabe que algunas tienen hasta 15 años o más.

Otis tarda es un ave bastante silenciosa. Producen un sonido tipo ladrido corto y nasal, como llamadas de alarma o cuando están emocionados. Pueden gruñir profundamente si se sienten alarmados o enojados. El macho adulto en la temporada de exhibiciones puede producir algunos ruidos estruendosos, tipo gruñidos estridentes. Los pichones y los polluelos tienen una gama de vocalizaciones silbantes y vibrantes.

Distribución y hábitat de la avutarda

Distribución de la avutarda, Otis tarda
Distribución de la avutarda, Otis tarda

La avutarda se reproduce en Europa meridional y central, y en Asia templada. Las poblaciones europeas son principalmente residentes, pero las aves asiáticas se desplazan hacia el sur en invierno. Portugal y España contienen alrededor del 60% de los ejemplares del mundo.

El hábitat de Otis tarda está definido por paisajes abiertos, planos o algo ondulados, como praderas, pastizales, estepas y tierras agrícolas abiertas. Se puede encontrar en cultivos, preferentemente en áreas con cultivos silvestres o cultivados con cereales, viñedos y plantas forrajeras. Durante la temporada de cría evitan las áreas con actividad humana regular y buscan zonas con abundancia de insectos para una reproducción exitosa.

Los sitios de nidificación de la avutarda se seleccionan en campos de barbecho o cereales (principalmente alfalfa en Europa Central) en áreas de baja diversidad de parches, lejos de la infraestructura humana y con buena visibilidad horizontal.

Comportamiento de las avutardas

Esta especie es gregaria, especialmente en invierno, cuando pueden ocurrir reuniones de varias docenas de aves. Los grupos de machos y hembras no se mezclan fuera de la temporada de cría. Se encuentran comúnmente en pequeñas bandadas sueltas (manadas), compuestas por aves del mismo sexo y edad. Las poblaciones asiáticas y las rusas de Otis tarda son migratorias y se reunirán en grandes cantidades en sitios pre-migratorios para trasladarse colectivamente en la temporada de invierno. En Asia Central solo ocurren migraciones parciales según la disponibilidad estacional de alimentos.

Las avutardas machos son famosas por su espectacular exhibición extravagante de apareamiento. Normalmente están bien camuflados, por lo que los machos se deben mostrar para anunciar su presencia y exteriorizar su calidad. Antes de la temporada de apareamiento, los machos mudan su plumaje, para adquirir su plumaje reproductor. Durante la exhibición de cortejo, el macho Otis tarda infla un saco de aire especial en su cuello en un enorme globo, revelando tiras de piel desnuda a ambos lados de su cuello. A medida que se expande, se inclina hacia adelante y atrae su cabeza hacia adentro para que las largas plumas de mentón apunten hacia arriba. Con posterioridad inclina su cola plana a lo largo de su espalda, exponiendo el plumaje blanco brillante normalmente oculto, y luego baja sus alas, con las plumas de vuelo primarias dobladas pero con las secundarias blancas desplegándose. Una vez en exhibición, puede mantener la postura durante muchos minutos, ocasionalmente moviendo los pies y sacudiendo su cuerpo para enfatizar su espectacular apariencia de bola de plumas blancas. Con el blanco brillante del plumaje contra el paisaje de fondo, un macho que se exhibe puede ser visible desde varios kilómetros de distancia.

Hábitos alimenticios

Los individuos Otis tarda son omnívoros y oportunistas, alimentándose de variedad de alimentos en diferentes estaciones. El pico corto, recto y fuerte es una herramienta adecuada para todo tipo de alimentación de la avutarda.

Durante el invierno son fundamentalmente vegetarianos y en primavera y verano, su dieta se basa en el consumo de grandes cantidades de presas animales. En el noroeste de España, en agosto, el 48,4% de la dieta de las aves adultas estaba compuesta por material de plantas verdes, el 40,9% de invertebrados y el 10,6% eran semillas. En la misma población durante el invierno, las semillas y el material vegetal verde comprendían casi la totalidad de la dieta. La alfalfa es aparentemente preferida en la dieta de aves de España. Otras plantas preferidas en la dieta pueden incluir legumbres, crucíferas, diente de león común, uvas y las semillas secas de trigo y cebada. Entre las presas de los animales, los insectos son los favoritos, y son el principal alimento para las jóvenes avutardas en su primer verano, aunque luego cambian a las preferencias herbívoras estacionales de los adultos en invierno. Los coleópteros (incluidos los escarabajos), los himenópteros (incluidas las abejas, las avispas y las hormigas) y los ortópteros (incluidos los grillos, los saltamontes y las langostas) son consumidos principalmente, en función de la disponibilidad y la abundancia. Los vertebrados pequeños, incluidos los pequeños roedores, las ranas, los lagartos y los polluelos de otras aves, pueden complementar la dieta cuando surja la oportunidad.

De manera interesante, se ha reportado que las avutardas machos pueden comer los escarabajos ampolla, del género Meloe para automedicarse, al parecer adquiere gran importancia en las especies polígamas, en la cual los machos necesitan ganar la competencia en las exhibiciones de cortejo para fecundar a las hembras.

Reproducción de las avutardas

Las grandes avutardas machos alcanzan la madurez sexual a los cuatro o cinco años de edad, mientras que las hembras se reproducen desde el año de edad. El periodo de reproducción se produce entre los meses de abril y junio. Un mismo macho puede aparearse hasta con cinco hembras (poliginia), sin embargo es la hembra avutarda quien escoge el macho con el que desea aparearse. Los machos compiten por ser seleccionados en lo que se conoce como un sistema de exhibición de cortejo, reuniéndose en pequeños terrenos de exhibición (conocidos como ‘lek’ o arenas) desde donde intentan impresionar a las hembras.

Después de que la hembra avutarda haya elegido un macho y se haya apareado con él, pone de uno a tres huevos, de aproximadamente 80 mm de largo, son lisos, brillantes y varían en color, pero son típicamente de color marrón oliva o verde oliva. Los huevos se incuban de 21 a 28 días. Los nidos generalmente se encuentran cerca de las arenas. El macho no incuba los huevos ni contribuye en el cuidado de las crías. Los polluelos son descrito como nidífugos. Después de 30 a 35 días, los pollos de avutarda podrán volar y son independientes en su primer invierno, pero normalmente permanecen con su madre hasta la próxima temporada de cría.

Conservación de Otis tarda

Aunque se ha obtenido poca información detallada de los depredadores, más del 80% de las avutardas mueren en el primer año de vida y muchas son víctimas de la depredación. Los polluelos están sujetos a la depredación por el hecho de que son aves terrestres que son reacias a volar. Los depredadores de huevos y crías incluyen a las aves rapaces, córvidos, erizos, zorros, tejones (Meles ssp.), martas (Martes ssp.), ratas (Rattus ssp.) y jabalíes (Sus scrofa). Los depredadores naturales más serios de los nidos son quizás los zorros rojos y los cuervos encapuchados (Corvus cornix). Los pollos crecen muy rápido, a los 6 meses son casi dos tercios de su tamaño adulto, y son depredados por zorros, linces, lobos (Canis lupus), perros, chacales y águilas. El comportamiento audaz y conspicuo de la avutarda macho adulto en exhibición puede atraer a los depredadores de mamíferos, como lobos y linces, mientras que la hembra más discreta, a veces puede ser atacada por águilas grandes. Sin embargo, la depredación es rara en los adultos debido a su tamaño, agilidad y seguridad por la agrupación, debido a su comportamiento social.

Ocasionalmente, otras causas naturales pueden contribuir a la mortalidad de la avutarda, especialmente la inanición en los duros meses de invierno. Sin embargo, las principales causas de mortalidad en los últimos siglos se han relacionado en gran medida con la actividad humana. El futuro de Otis tarda es incierto ya que sus poblaciones disminuyen rápidamente bajo el impacto de la expansión e intensificación agrícola mundial. La tecnificación de las prácticas agrícolas, el aumento de las maquinarias, el urbanismo y el cambio climático, son algunos de los factores que han influido sobre la modificación del hábitat natural, también han contribuido a la disminución de los hábitats de reproducción de la avutarda y a la disponibilidad del alimento habitual.

En España, durante los años ochenta del siglo pasado se prohibió la caza de la avutarda, lo que permitió recuperar la especie, y ahora este país alberga a más del 50 por ciento de la población mundial.

Otis tarda ha sufrido rápidas reducciones de población por los factores mencionados, fundamentalmente pérdida del hábitat, la caza de la especie y la colisión con líneas eléctricas, de tal manera que es probable que disminuya la cantidad de la población a un ritmo rápido en las siguientes tres generaciones (30 años). Por estas razones, la avutarda es considerada por la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza), como “Especie vulnerable”.


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